En la historia de los videojuegos, hay consolas que marcaron época por su popularidad… y otras por su exclusividad. La Neo Geo AES, lanzada en 1990 por SNK, pertenece a esta segunda categoría: una consola tan potente como costosa, considerada por muchos como la "Rolls-Royce" de los videojuegos de su época.

Lo que hacía única a la Neo Geo era su capacidad de correr los mismos juegos que las máquinas arcade de SNK, gracias a que usaba el mismo hardware que su versión para salas, la Neo Geo MVS. Mientras que las consolas caseras de la época ofrecían versiones adaptadas de juegos, la Neo Geo entregaba la experiencia completa en casa... si podías pagarla, claro.

Y es que en su lanzamiento, la Neo Geo AES costaba alrededor de 650 dólares, ¡sin contar los juegos! Cada cartucho podía superar fácilmente los $200 USD, debido a su tamaño, su calidad y su fidelidad con la versión arcade. En otras palabras, era una consola para los verdaderamente apasionados (y pudientes).

Títulos como Metal Slug, The King of Fighters, Samurai Shodown o Fatal Fury se convirtieron en clásicos de culto, y hasta hoy son buscados por coleccionistas que valoran no solo su jugabilidad, sino el diseño de los cartuchos, el arte de sus cajas y, por supuesto, su rareza.

Actualmente, la Neo Geo AES es una pieza altamente cotizada en el mundo del coleccionismo retro. Hay quienes pagan miles de pesos (o dólares) por tener un sistema completo, funcionando y con caja original. Incluso existen reediciones modernas como la Neo Geo Mini, pensadas para revivir esa magia en formato más accesible.

Si alguna vez jugaste en un arcade de barrio y soñaste con tener esa misma máquina en tu casa, la Neo Geo fue ese sueño hecho realidad… para unos pocos afortunados.